Finlandia advierte de el uso de esta estrategia por parte de Rusia para desestabilizarlo empleando la migración como una forma de guerra, pero ¿De qué se trata este tipo de guerra?

La guerra híbrida y las amenazas híbridas son conceptos interconectados que representan desafíos contemporáneos para la seguridad internacional. La guerra híbrida implica el uso combinado de una variedad de métodos, tácticas y herramientas, que incluyen tanto medios convencionales como no convencionales. Se caracteriza por la combinación de acciones militares, operaciones encubiertas, propaganda, desinformación, ciberataques, influencia política, sabotaje y uso de grupos armados irregulares.
Este tipo de guerra tiende a ser ejecutado por actores estatales y no estatales que buscan alcanzar sus objetivos estratégicos mediante una combinación de medios. Suele ser utilizado por estados para desestabilizar a sus adversarios, minar su influencia y socavar su seguridad, sin involucrarse en un conflicto militar total. Ejemplos de conflictos que han sido caracterizados como guerra híbrida incluyen la intervención rusa en Ucrania y la guerra en Siria.
Por otro lado, las amenazas híbridas, como explosiones submarinas (ataque gaseoducto Nord Stream), interferencia electoral (elecciones USA), la migración y la desinformación (inclusive empleando IA), son manifestaciones específicas de tácticas dentro de la guerra híbrida. Estas amenazas representan desafíos adicionales para la seguridad occidental, y el Centro de Excelencia Europeo para la Lucha contra las Amenazas Híbridas (CoE Híbrido) en Finlandia juega un papel importante en abordar estos problemas al estudiar y combatir estas tácticas de manera efectiva, sobre todo teniendo en cuenta que la misma Finlandia se encuentra en medio de una “guerra híbrida” migratoria con Rusia experimentado un flujo inusual de solicitantes de asilo procedentes de países como Siria, Yemen, Somalia y Marruecos, que llegan a través de Rusia, generando problemas socio económicos internos han llevado a Finlandia a tomar medidas para proteger su seguridad y estabilidad.
El otro tema que podría significar una guerra hibrida musulmana para “Re islamizar” occidente basándose entre otras en lo manifestado en 1974 por Bumedian, presidente de Argelia, quien advertía que millones de hombres irrumpirían en el hemisferio norte para conquistarlo poblándolo con sus hijos. Años después, las migraciones masivas podrían consolidar dicha advertencia, sin embargo a comienzos de esta década los musulmanes, con 40 millones de personas, representaban el 6% de la población del viejo continente. Esa población crecerá en 2030 hasta los 58 millones, pero eso sólo supondrá el 7,7% de los 751 millones de europeos lo que estadísticamente demostraría que el porcentaje es relativamente bajo.
Es importante señalar que ni todos los musulmanes son extremistas ni la migración musulmana indica un objetivo estratégico, pero si es utilizada por organizaciones que infiltran dichas comunidades para alcanzar sus objetivos, lo cual pone en alerta a la comunidad Europea por la situación que se vive en oriente medio actualmente.

